Aquí teneis. No son mis restos,
es el peor espejo que pudiera yo ofreceros.
Tomadlo, hacedlo añicos
y deformad la imagen hasta la sonrisa.
Aquí teneis, carroña fácil que mojar
en el café sencillo de las cuatro,
venid a hablar como quien traga los cristales
de la mentira y se relame.
Venid, tomad, coged, violar...
yo no soy eso, estais soñando con un espejo roto.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
domingo, 31 de mayo de 2009
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